miércoles, 12 de diciembre de 2012

-Dime si me equivoco, pero que el mundo se acabe esta noche te da exactamente lo mismo.
- Pues sí, no me importa en lo más mínimo. Yo me la pasé bien ¿y tú?
- Bien y mal, como todos supongo. No me puedo quejar.
- Vivir estuvo bien pero ya es tiempo de que se acabe.
-¿Por qué lo dices?
-¿Y me lo preguntas?
-Sí, quiero escuchártelo.
-Tú sabes cuál es mi opinión sobre esto.
-Lo sé, pero quiero escucharte decirlo.
- No puedo explicarlo.
- Por eso, quiero que lo intentes.
-No entiendo.
- Si lo pudieras explicar verías que no tiene ningún sentido.
-... Pero si yo no lo he podido explicar nunca ¿cómo es que tú lo sabes?
- No hablaré de eso.
-¿Por?
- Porque no tiene sentido. El mundo se acaba esta noche.

martes, 13 de noviembre de 2012

Bestseller

Vamos a escribir un bestseller... uno que de verdad nos deje muchísima plata. Tardaremos seis meses en escribirlo; otros dos en revisarlo y, después de un mes, estará a la venta en librerías y quioscos y malls y cunetas y cualquier tienda que quiera venderlo. Sí, escribiremos un bestseller, uno que sea más seller que best, total, lo que nos importa es recaudar el dinero suficiente para comenzar a hacer eso que siempre hemos querido hacer y que nada tiene que ver con escribir libros.

domingo, 14 de octubre de 2012

Revelaciones

-Todo lo que está bueno engorda-dijo mirando su rosquilla. Entonces, porque nosotras estamos buenas es que engordamos- dijo la otra- se miraron, rieron y siguieron caminando.

sábado, 14 de julio de 2012

Extravíos varios

Olvidando números
que recuerdan fechas
que evocan momentos
que explican el porqué de estas cicatrices
que traen a la memoria estas heridas.

Olvidando palabras
que recuerdan promesas
que evocan traiciones
que explican el porqué de esta asfixia
que esta angustia trajo.

Olvidando ausencias
que recuerdan presencias
que evocan negligencia
que explica el porqué de este abandono
que esta orfandad trajo.

Olvidando rencores
que recuerdan imprecisiones
que evocan congoja
que explica el porqué de esta ansiedad
que este desasosiego trajo.

Olvidando historias
que recuerdan personajes
que evocan incertidumbre
que explica el porqué de la constancia de esta búsqueda
que esta tranquilidad trajo.

lunes, 9 de julio de 2012

Carta pública, pero no tanto

     El pasado 29 de junio se publicaron los resultados del concurso Becas Chile, para realizar estudios de magíster en el extranjero. Más allá de que mi postulación  fuera considerada "fuera de bases" por un error informático de la plataforma virtual, quisiera hacer públicas mis felicitaciones a los más de trecientos nuevos becarios que tiene nuestro país.
     Lo que celebro es que muy probablemente muchos de estos beneficiarios sean justos merecedores de este reconocimiento a sus aptitudes que se traduce - ¿cómo podría ser de otra manera en un sistema como el nuestro?- en una subvención monetaria. Pienso, por ejemplo, en mi queridísimo  Francisco Aránguiz, quien gracias a su dedicación y sobresaliente potencial, se ha convertido en uno de estos becarios.
     Felicito la capacitación de nuestra gente, pues en un país como el nuestro la gente es lo único realmente valioso. El nuestro es un país en el que la educación alcanza uno de los costos más altos a nivel mundial;  un país que se pelea, año a año, el sitial de honor de los países que tienen una pésima distribución de las riquezas; un país que tiene un sistema de salud pública totalmente deficitario y uno privado carísimo que tampoco es excelente; un país que garantiza miseria e inseguridad a sus ancianos, a través de un sistema de pensiones que enriquece a los mismos de siempre; un país en el que sus gentes, principalmente, dedican ocho o más horas diarias a trabajos repetitivos y poco gratificantes por un salario que apenas les permite la subsistencia; un país en el que la capital es el país todo y, los que no viven en ella, se joden en el más silente de los anonimatos.
     En un país como el nuestro, reitero, sólo vale la pena invertir en nuestra gente, y cuando digo "nuestra gente" me refiero también a los que han hecho suyas estas tierras.  Por eso celebro a estos becarios, porque a menos que se conviertan en petulantes tecnócratas desclasados- y habrá, ciertamente, algunos que lo serán-, podrán desde sus trincheras contribuir a hacer de ésta una sociedad más amable para con sus ciudadanos; un país más justo en el que las sonrisas repleten las vidas de todos; un país en el que realmente existan servidores públicos y no los vampíricos que hoy nos despojan de la sangre y del espíritu, pero no de la esperanza. 

¡Buen viaje! 

viernes, 2 de diciembre de 2011

Así, como cuando tienes ganas de despertarte te todas un café. Así, así mismo yo decido ir a echarme la siesta.

martes, 22 de noviembre de 2011

A veces yo me pregunto porqué, en general, no se piensa en la literatura como arte... Lo digo, por ejemplo, porque cuando le preguntas a cualquiera cuáles son las artes es súper probable que responda: la pintura, la música, la danza, la escultura, el teatro (¡antes el teatro que la literatura!)... Sólo cuando tú le preguntes ¿y la literatura? Te dirá: "¡Claro, la literatura también es un arte!" (o algo por el estilo).
Eso es lo que me parece extraño: que en la concepción del inconsciente colectivo la literatura no emerja inmediatamente como una de las artes.
¿Será porque el material con que se moldea este arte es compartido por tantos otros? ¿Tendrá que ver con que hay tantos escritores mediocres? (en la pintura, por ejemplo, también los hay y la pintura sigue siendo considerada colectivamente como "arte") ¿Tiene que ver con que, potencialmente, cualquiera puede escribir?
Claramente, la literatura pudiera ser la más democrática de las artes (en el sentido en que, virtualmente, todos los alfabetizados podrían dedicarse a ella) y creo que precisamente bajo la exclusión "inconsciente" de la literatura como una de las artes subyace una concepción ¿elitista? ¿conservadora? ¿clasista? de las artes, entiéndase: considerar el arte como algo que no puede ser "hecho" por cualquiera. Un campo al que sólo pueden acceder los "talentosos", los "iluminados", los "elegidos".