miércoles, 12 de diciembre de 2012

-Dime si me equivoco, pero que el mundo se acabe esta noche te da exactamente lo mismo.
- Pues sí, no me importa en lo más mínimo. Yo me la pasé bien ¿y tú?
- Bien y mal, como todos supongo. No me puedo quejar.
- Vivir estuvo bien pero ya es tiempo de que se acabe.
-¿Por qué lo dices?
-¿Y me lo preguntas?
-Sí, quiero escuchártelo.
-Tú sabes cuál es mi opinión sobre esto.
-Lo sé, pero quiero escucharte decirlo.
- No puedo explicarlo.
- Por eso, quiero que lo intentes.
-No entiendo.
- Si lo pudieras explicar verías que no tiene ningún sentido.
-... Pero si yo no lo he podido explicar nunca ¿cómo es que tú lo sabes?
- No hablaré de eso.
-¿Por?
- Porque no tiene sentido. El mundo se acaba esta noche.