jueves, 31 de marzo de 2011
domingo, 27 de marzo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
Tengo esas ganas suicidas de sumergirme para siempre en un montón de azucarada nostalgia. Tengo esa necesidad obtusa de mirarme mirando las manos para no ver más que esos surcos ininteligibles que las recorren. Tengo esa sed tremenda de querer dejar de buscar un líquido piadoso que se compadezca de esta necesidad mía. Tengo la paciencia adolorida de tanto perseguir espejismos. Tengo esa sonrisa impertérrita del que ve por primera vez en un rostro desconocido el reflejo del hermano. Tengo esa voluntad quebrantable que se contornea coqueta y veleidosa ante el primero que la halaga. Tengo tantas otras cosas que despreciarme, sin embargo, no estoy aquí para hablar de eso, pues tengo también esa incondicionalidad perpetua y ese querer desmesurado de quienes han sabido obviar sino todas, mis más terribles imperfecciones. Y para todos esos tengo la inocencia de mi cariño, la lealtad de mis brazos, la fuerza de mi ira y la severidad de mi coraje. No sé querer de otra manera y, perdonénme si no les parece suficiente, pero es todo lo que tengo para darles.
miércoles, 16 de marzo de 2011
La situación se vuelve insostenible
cuando no como del todo bien.
Por eso hoy, después de muchos días de evitarlo, me dispuse a preparar una comida como la gente... la verdad, nunca unos tallarines con vienesas y salsa me parecieron tan increíblemente deliciosos. Me gusta saber que aún puedo disfrutar de la humildad de unos tallarines bien hechos.
Por eso hoy, después de muchos días de evitarlo, me dispuse a preparar una comida como la gente... la verdad, nunca unos tallarines con vienesas y salsa me parecieron tan increíblemente deliciosos. Me gusta saber que aún puedo disfrutar de la humildad de unos tallarines bien hechos.
martes, 8 de marzo de 2011
LAS MUJERES DE MI VIDA
son terriblemente admirables...
No lo digo sólo porque sean aguerridas y constantes luchadoras, lo digo porque siempre han sabido enarbolar su sonrisa como argumento para enfrentar las dificultades de sus vidas. No importan cuántas veces la situación se vuelva insostenible, ellas siempre tendrán a flor de labios una palabra de aliento, sabrán contenerte entre sus brazos cálidos y sentirás que nada puede ser tan terrible. Esas mujeres me han enseñado cuan incondicionales pueden llegar a ser ellas y su cariño, no importa cuántas sean las veces que yerres mientras aprendas la lección, no importa cuántas barbaridades puedas hacer, siempre y cuando seas capaz de actuar con humildad ante el fracaso. A todas las mujeres de mi vida: la más eterna de las gratitudes, el más sincero de los amores y la más franca admiración.
No lo digo sólo porque sean aguerridas y constantes luchadoras, lo digo porque siempre han sabido enarbolar su sonrisa como argumento para enfrentar las dificultades de sus vidas. No importan cuántas veces la situación se vuelva insostenible, ellas siempre tendrán a flor de labios una palabra de aliento, sabrán contenerte entre sus brazos cálidos y sentirás que nada puede ser tan terrible. Esas mujeres me han enseñado cuan incondicionales pueden llegar a ser ellas y su cariño, no importa cuántas sean las veces que yerres mientras aprendas la lección, no importa cuántas barbaridades puedas hacer, siempre y cuando seas capaz de actuar con humildad ante el fracaso. A todas las mujeres de mi vida: la más eterna de las gratitudes, el más sincero de los amores y la más franca admiración.
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