miércoles, 27 de julio de 2011

La maravilla de las etimologías...

Recordar: volver a pasar por el corazón.

y sí, nunca más cierto.

verbalizar

amar
como la arena al mar
gozar
como el ave su trinar
agradecer
como la hoja cuando otoño su caer
pertenecer
como la música al aire recorrer
sentir
como el agua en la ventana diluir
reír
como el vapor de la tetera huir
vivir
como manso el fuego por extinguir

lunes, 25 de julio de 2011

una buena razón

escribir se me está dando mal y poco. No siempre ha sido así, he tenido momentos de gran producción escrita, aunque principalmente siempre se trata de cosas malas, pero al menos producía. No sé qué me tiene tan poco prolífera, parece que no me equivocaba tanto cuando les decía a mis alumnos que cuando uno es realmente feliz no tiene ganas de sentarse a escribir, sino más bien tienes ganas de disfrutar al máximo de esa felicidad que lo ocupa todo.

jueves, 21 de julio de 2011

el descubrimiento de una nueva felicidad

saber que los que quieres son  o están felices es un calorcito en la panza que lo llena todo en este momento.
Soy y estoy feliz, no sé si tanto por ustedes, sino por mí, porque nos hemos conocido y porque forman parte de mi vida.

viernes, 15 de julio de 2011

escrito de a dos, a destiempo

¿qué harás?
¿qué sentirás?
¿me habrás pensado?
todos acertijos son.
Tu risa.
Nuestros cantos.
Rodeo tu imagen con todos mis cansados sueños,
te me desdibujas en el recuerdo.
¡vénte a mi mundo!
¡súmate a mi esperanza!
hasta que al fin esto sea cierto.

martes, 12 de julio de 2011

Los designios de Fito

"Tu amor abrió una herida porque todo lo que te hace bien siempre te hace mal
tu amor cambió mi vida como un rayo para siempre para lo que fue y será
lo que fue y será"... Canta Fito Paéz en mi reproductor mp3 mientras camino paseando un perro que no es mío por unas calles de las que con mucha timidez me he venido apropiado hace un tiempo.
El "Passeig de Sant Joan" es similar a alguna calle de Santiago que yo aún no conozco, pero seguro que tiene un símil en la chilena capital, seguro.
Como España es un país súper viejo (el segundo en longevidad después de Japón) está lleno de parejas de ancianitos (la mayoría de las veces felices) paseando de la mano.
 Entonces es cuando me pregunto- porque vamos... es una pregunta sumamente válida- serán éstas sus ¿segundas, terceras nupcias? Porque no me imagino a nadie que, llevando más de cuarenta años de matrimonio, pueda aún pasear con tanta alegría del brazo de su pareja un martes cualquiera, mientras jóvenes ambiciosos y solitarios prefieren llevar pendiendo de sus manos las correas de fieles perros que no pueden reírse, pero que al menos, les mueven las colas al llegar a sus casas.